Establecer una filosofía corporativa bien definida esclarece el camino y los motivos que rigen la actividad de la organización. Esta, define cómo es la empresa e influye en la actitud de los trabajadores y los valores que sean compartidos.
Esta actúa como guía de acción ante la toma de decisiones y contribuye a la generación de la confianza o fidelidad de todos los públicos que mantienen relación con la entidad. Lograr la sintonía de valores junto a la visión empresarial para lanzar los mensajes eficaces.
Ligado a la generación de branding.